Las rosas peregrinas ya jalonan el Camino Lebaniego

En la semana previa a la apertura de la Puerta del Perdón con la que se abre el Año Jubilar Lebaniego 2023-2024, nuestra Asociación ha culminado un proyecto en el que hemos puesto mucho entusiasmo y dedicación: jalonar el Camino Lebaniego con rosas peregrinas, como las que ya lo hacen en el Camino de Santiago.

La jornada del día 11, se reunieron con nosotros los representantes de dos municipios que albergan ya varias plantas de rosa peregrina, y que nos acompañaron a sus distintas ubicaciones.

En San Vicente de la Barquera, hay rosas peregrinas junto a la iglesia de Santa María de los Angeles, kilómetro 0 del Camino Lebaniego, y en la iglesia de San José de La Acebosa.

En Val de San Vicente, hay rosas peregrinas en la entrada de la Torre de Estrada y en el albergue municipal de Serdio.

De San Vicente de la Barquera estuvieron Dionisio Luguera, alcalde, y sus concejales Pilar Gutiérrez, Yolanda Ortega y José Luis Noriega. Y de Val de San Vicente vinieron su alcalde, Roberto Escobedo, y la concejal Olga Borbolla.

Después continuamos hacia Cades, sede del Ayuntamiento de Herrerías, donde en esta ocasión nos esperaba, entre otros, su concejal Ramón Cuesta, para plantar el rosal que ha quedado frente a la Casa Consistorial.

El día 12 empezamos la jornada en Lamasón, donde hay varios rosales peregrinos: en la iglesia de Sobrelapeña, que preside el valle desde una colina prominente hay uno; en la iglesia de Santa Juliana de Lafuente hay otro; y aun hay otro más en el albergue de Lafuente. Días antes nos había acogido amablemente su alcalde, Marcos Agüeros, que nos acompañó en la elección de las ubicaciones de los rosales en su municipio. También nos acompañó Marta, la responsable del albergue.

 

En Cicera (Peñarrubia) ha quedado plantado un rosal en el arranque del Camino de los Francos. Con nosotros estuvo Rocío, la responsable el albergue de Cicera.

El día 13, de nuevo dos alcaldes de municipios que albergan rosales se reunieron para acompañarnos juntos en las plantaciones de ese día. De Potes vinieron su alcalde, Javier Gómez, y la concejal Eva Cotera; y de Cillorigo de Liébana vino su alcalde, Jesús Cuevas.

Este municipio alberga dos rosales: uno en la iglesia de Santa María de Lebeña junto a la torre exenta del templo; y otro en la ermita de San Francisco, a la vera del Camino Lebaniego, ya cerca de Potes.

Ya en Potes, adivinándose ya la meta del Camino Lebaniego, se ha plantado un rosal en el Parque del Médico Rural, ya en la salida de la villa hacia las rampas finales a Santo Toribio.

Finalmente, en el claustro del Monasterio de Santo Toribio de Liébana han quedado plantados varios rosales.

Y mientras tanto, Norman Sinclair…

Norman, promotor de esta iniciativa para el Camino de Santiago a la que ahora le ha salido un esqueje cántabro, tenía incidencias en su viaje desde Alemania que le impedían llegar a tiempo. Por fin, el día 14 llegó a Cantabria para ver el Camino Lebaniego adornado de rosas peregrinas…

Ni que decir tenemos que fue una jornada emocionante: por la dimensión de la iniciativa, con tantas y tan relevantes ubicaciones para los rosales; por la cariñosa acogida que ha tenido la idea en todos los municipios que los acogen; por el cariño que manifestaban a su paso los peregrinos conocedores del proyecto; y por la belleza de los parajes que atraviesa el Camino Lebaniego, que ese día resaltaba aun más recibidos por un bellísimo día soleado y primaveral en Cantabria y en Liébana… Inolvidable.

 

Como en otras ocasiones, en el claustro del Monasterio nos acogieron los frailes que custodian el Lignum Crucis, y también nos acompañaron Manuel Bahillo, director de la Fundación Camino Lebaniego, y Oscar Casares, alcalde de Camaleño.

Gracias a todos, hospitaleros, trabajadores locales y autoridades, peregrinos, y a los socios que han participado, porque entre todos hemos contribuido a que el Camino Lebaniego sea ya también un camino de rosas.