Un hospitalero y una peregrina necesitan nuestra ayuda

Silvia falleció el 14 de junio de 2024.

Agradecemos su esfuerzo a todos quienes quisieron ayudar.

La gente de La Cabaña del Abuelo Peuto, el albergue de Güemes, premiado en 2023 con un premio Pentafinium de la Federación Española precisamente por la labor social que realizan desde el Camino, es quien ha tomado la iniciativa para atender una necesidad sobrevenida bruscamente que afecta a un hospitalero ejemplar y a una peregrina especial.

Os adjuntamos una carta preparada por la gente del Albergue de Güemes en la que nos exponen la situación y solicitan ayuda. Leedla con atención y difundidla. Creemos que es un objetivo precioso para quienes nos movemos en la protección del Camino y de los peregrinos, y en la hospitalidad, que es el cuidado de quien en el Camino lo necesita.

Seguro que todos conocemos a personas en situaciones difíciles y angustiosas, pero pocas veces encontraremos la ocasión de ayudar a personas que son la esencia del Camino: un hospitalero y una peregrina, luego hospitalera que no quiere dejar de serlo.

Es momento de hacer ver que la gente del Camino tiene un corazón que late al unísono.

¡Ultreia et suseia!

Compartimos con vosotros una llamada a ayudar a un hospitalero y una peregrina, nada más cercano a nuestras inquietudes como amigos del Camino.
ESTA ES LA CARTA

FELIPE Y SILVIA

 

El pasado día 8 de marzo se celebró la llamada popularmente “cena del hambre”. La organiza el albergue de Güemes “La Cabaña del Abuelo Peuto”. Se trata de un encuentro entre grupos de acción que colaboran en diferentes actividades solidarias.

El famoso hotel Olimpo de Isla nos ofrece sus instalaciones y una cena por cinco euros para facilitar la asistencia a todo el mundo que lo desee. Al final de la cena y después de las diferentes intervenciones se pasa una cesta para que cada uno aporte el dinero que crea conveniente. El dinero sobrante se destina a un pequeño proyecto social, generalmente en algún país que lo necesite. Aunque este año ha sido para otro fin más cercano.

Hace 25 años que pernoctó el primer peregrino en nuestro albergue, por esa razón, tuvimos un reconocimiento muy especial al también primer hospitalero, Felipe, que salió de la prisión de “El Dueso” en Santoña para cumplir la última parte de su condena al servicio del peregrino. Esta es su historia:

Después de su paso por prisión, a Felipe, debido a su ejemplar conducta, se le da la oportunidad de colaborar en el albergue de Güemes, para que pueda descubrir un estilo de vida muy diferente al que había vivido durante su agitada juventud. Y no lo desaprovechó. En esos primeros años ya se hizo famoso entre los peregrinos, hasta el punto que en la guía del Camino de Santiago alemana aparece una reseña hablando de su peculiaridad y amabilidad.

Del mismo modo, participa activamente en las peregrinaciones a Lourdes como camillero voluntario dentro de la organización de “La Hospitalidad Diocesana Nuestra Señora de Lourdes”. Durante ese tiempo en el albergue conoció a una peregrina holandesa, Silvia, con la que acabó compartiendo su vida. Años después conseguimos que el Ayuntamiento de Arnuero les permitiera dirigir el albergue municipal de peregrinos de Isla, con la asociación “En Búsqueda” y allí continúan, al pie del cañón. Pero la vida tiene su encrucijada y Silvia ha enfermado con la terrible enfermedad de esclerosis lateral amiotrófica (ELA). 

Su situación actual es la siguiente: Silvia precisa de unos cuidados especiales, y Felipe se los ofrece con una dedicación total, pero necesitan una vivienda en donde ella pueda ser atendida con cierta comodidad, pensando sobre todo en los días duros que, aunque ya están aquí, aún faltan por venir.

Ahora ellos residen en el albergue. La familia de ambos les ha ayudado económicamente para conseguir una casita en el mismo Ayuntamiento de Arnuero. Y con mucho esfuerzo ya casi tienen el dinero necesario para comprarla, pero agotados todos los recursos familiares aún les queda por reunir 20.000 euros de urgencia para que puedan adquirir esta vivienda. Bien es verdad que la casa requiere también reparación y adaptación, con lo que no vendrían mal unos cuantos euros de más.

Por lo tanto, hacemos un llamamiento a las diferentes asociaciones del Camino de Santiago para que, con vuestra contribución solidaria, podamos asistir en sus necesidades a estos dos hermanos hospitaleros del Camino de Santiago.

Mientras tanto, Silvia no pierde su eterna sonrisa.

Muchas gracias.

Albergue de Güemes.

Felipe y Silvia

em fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.