Credenciales

La Credencial del Peregrino es uno de los distintivos más importantes del Camino de Santiago.

Desde la edad media se viene utilizando este documento como salvoconducto que identifica a los peregrinos. De carácter personal e intransferible, la Credencial nos da acceso a los albergues y nos permite hacernos con la Compostela, convirtiéndose en la prueba irrefutable de nuestra peregrinación a Santiago.

¿Dónde puedo obtener mis credenciales?

Existe un modelo oficial de credencial distribuida y aceptada por la Oficina de Peregrinaciones de la Diócesis de Santiago. Se puede conseguir solicitándola personalmente en la Oficina de Acogida al Peregrino o en otras instituciones autorizadas por la Catedral de Santiago para su distribución, tales como parroquias, Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago, albergues de peregrinos, cofradías, etc.

Nuestra asociación posee credenciales tanto para el Camino de Santiago como para el Camino Lebaniego, y está autorizada para poder entregarlas a quienes las soliciten.

Ninguna persona que desee peregrinar debería empezar el Camino sin ella. Solicítanosla si no la tienes.

+34 606 21 39 16

amigos@caminosdesantiagocantabria.es

La Compostela

Para conseguir la “Compostela” se debe:
  • Hacer la peregrinación por motivos religiosos o espirituales, o al menos con actitud de búsqueda.
  • Hacer a pie o a caballo los últimos 100 Km. o los últimos 200 km. en bicicleta. Se entiende que la peregrinación comienza en un punto y desde ahí se viene a visitar la Tumba de Santiago.
  • Se deben reunir sellos de los lugares por los que se va pasando en la “Credencial del Peregrino”, que es la certificación de paso. Se prefieren los sellos de iglesias, albergues, monasterios, catedrales y todos los lugares relacionados con el Camino, pero ante la ausencia de éstos, también se puede sellar en otras instituciones: ayuntamientos, cafés, etc. Hay que sellar la credencial dos veces por día al menos en los últimos 100 Km. ( para los peregrinos a pie o a caballo) o en los últimos 200 Km. (para los peregrinos ciclistas).

Se puede hacer el Camino por etapas, siempre y cuando éstas estén ordenadas cronológicamente y geográficamente. Sin embargo, si se hace solamente la distancia mínima exigida (últimos 100 ó 200 km), se debe sellar siempre al inicio y al final de cada etapa, incluyendo la fecha correspondiente, de forma que se vea que el peregrino ha retomado el Camino en el mismo lugar en el que lo había abandonado (es decir, se debe sellar siempre en el lugar en que se comienza, aunque ya hubiéramos sellado en el mismo sitio al terminar la etapa anterior).

Los niños y la peregrinación. Los niños que hagan la peregrinación con sus padres o en grupos, y que han recibido el sacramento de la Comunión, o que tienen la capacidad de comprender lo que significa la naturaleza espiritual o religiosa del Camino, pueden recibir la “Compostela”. Si no son lo suficientemente maduros debido a su corta edad, se les concede un certificado especial con sus nombres. En el caso de bebés o de niños muy pequeños se incluye sus nombres en la “Compostela” de sus padres o del adulto acompañante.

Acreditación del número de km recorridos

Además de la Compostela, la Oficina de Acogida del Peregrino ofrece al peregrino el Certificado de Distancia, un documento expedido por el Cabildo de la Catedral de Santiago que acredita el número de kilómetros que ha recorrido, por una de las rutas reconocidas como oficiales para la SAMI Catedral de Santiago, cumpliendo las mismas condiciones que las requeridas para la Compostela. Este nuevo documento responde al deseo que muchos peregrinos expresaron desde hace varios años para que quedasen registrados más datos de su peregrinación. En él se indica el día y el punto de inicio de la peregrinación, los kilómetros realizados, además del día de la llegada y la ruta por la que se ha peregrinado. También lo pueden solicitar aquellas personas que hayan realizado su peregrinación con anterioridad.

Es algo más grande que la Compostela y está impreso en un papel pergamino. Está ornamentado con una frase en latín y una miniatura, ambas procedentes del Códice Calixtino.

Solicita tu Certificado de distancia en certificadodedistancia@catedraldesantiago.es

La Lebaniega

La Lebaniega es el documento que acredita que has realizado el Camino Lebaniego en peregrinación hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, lugar en el que se encuentra el Lignum Crucis (Leño de la Cruz).

La reliquia llegó al Monasterio al mismo tiempo que los restos de Santo Toribio alrededor del siglo VIII, a fin de protegerla del avance árabe en la península. Fue traída de Astorga donde llegó a su vez en el siglo VI desde Roma de manos de Santo Toribio, primer obispo de Astorga.

Las medidas del Leño Santo son 63 cm de palo vertical por 39 cm el travesaño, con un grosor de 3,8 cm, siendo la reliquia más grande conservada de la Cruz de Cristo.

En el Monasterio se sellan las credenciales y se entrega LA LEBANIEGA, firmada y sellada por la Fraternidad Franciscana.

Además todos los días a las 12:00 se celebra la Misa del Peregrino.